El 28 abril

Muere Mussolini, el fundador del fascismo

Lorena Ferro

Murió fusilado 28 de abril de 1945 y su cadáver fue colgado boca abajo junto con su última amante ( foto ). Este fue el final del dictador italiano Benito Mussolini. Una muerte que cerró una etapa.

Mussolini había llegado al poder en 1922. Se convirtió en primer ministro italiano después de la Marcha de Roma cuando Italia era una monarquía. Y se quedó al frente del país más de 20 años. Primero como primer ministro y después como jefe de Estado.


Al dictador puede atribuírsele el lamentable honor de ser uno de los fundadores del fascismo, entrar en la II Guerra Mundial al lado de Hitler con la sociedad italiana en desacuerdo y contribuir al exterminio de los judíos. Precisamente uno de los hebreos más ilustres fue Primo Levi, quien se convirtió en cronista del horror. Así lo contaba en 1995 Albert Escala en un especial en el que, bajo el título deMussolini: el primer nombre del fascismo, se hacía una exhaustiva biografía sobre el dictador.

Ese especial estaba ilustrado con la humillante imagen de Mussolini muerto y colgado por los pies. Una fotografía que ya se pudo ver en La Vanguardia en 1970 con motivo del 25 aniversario de su muerte.

El principio del final
Tras unos primeros años tranquilos, en plena II Guerra Mundial, en julio de 1943, el rey de Italia, Victor Manuel III, cesa a Mussolini. Tras un tiempo arrestado, el dictador es liberado por las tropas alemanas y regresa a Italia, sumida en una guerra civil. Asume la jefatura del Estado y crea la República Social Italiana. Y su talante, lejos de suavizarse, se va recrudeciendo.

En 1944, el Duce, fusila a su yerno, Galeazzo Ciano por traición. Su vinculación con los nazis era cada vez más fuerte…


La fuerza partisana
Pero en 1945, en vista de inminente derrota alemana, el dictador italiano intenta congraciarse con los aliados y con la resistencia: los partisanos. Su estrategia no cuaja e intenta escapar. Pero es detenido por la propia fuerza partisana.

Y pocas horas después, es ajusticiado en Dongo junto con Clara Petacci, su amante. Su cadáver fue colgado para que todo el mundo viera el final de Benito Mussolini.

Los atentados contra Benito Mussolini

El año 1926 fue el 'annus horribilis' del dictador: hasta en tres ocasiones intentaron acabar con él

Atentado contra Mussolini. Este titular fue de lo más habitual en 1926. Y es que aquel año el dictador italiano sufrió hasta tres intentos de asesinato. Los métodos empleados fueron variados -disparos, bombas...- y los agresores de lo más variopinto: una irlandesa desequilibrada, un joven de 15 años...


El 7 de abril de 1926 Violeta Gibson ( foto ) disparaba contra el Duce en Roma con consecuencias leves: la bala atravesaba la nariz del dictador que ya en su domicilio se pronunciaba: "Tranquilícense ustedes. Todo esto no ha sido más que una amable broma y un tiro de pistola". Gibson fue arrestada al instante, salvándola así de un más que probable linchamiento y conducida a la cárcel. Poco a poco se iban conociendo más datos de la supuesta agresora: era irlandesa, tenía 50 años y un año atrás había intentado suicidarse. Todo parecía indicar que se trataba de una persona desequilibrada.

Los diarios de medio mundo se hicieron eco del suceso mientras Gibson era ingresada en un sanatorio. Un año más tarde, la agresora volvía a casa después que un tribunal la declarara irresponsable por enfermedad mental.

Este fue el segundo atentado que sufría el dictador. El primero -que no se llegó a materializar- fue urdido por Tito Zaniboni ( foto ) y programado para noviembre de 1925. Escondido en el hotel Dragoni, Zaniboni esperaba al Duce fusil en ristre. No salió bien: el ataque fue abortado y el agresor detenido. Pero a Mussolini aún le aguardaban más sustos...

Bombas, tiros...
El 11 de septiembre de 1926 el fundador del fascismo salía ileso de un nuevo intento de agresión: un joven anarquista lanzó una bomba de mano que topó con el coche del Duce pero que explosionó en el suelo. Repuesto del sobresalto, Mussolini siguió con sus quehaceres como si nada y el agresor fue detenido. Gino Lucetti -así se llamaba el joven aunque las primeras informaciones le atribuyeron otro nombre- era marmolista.

El siguiente ataque que sufrió el dictador tuvo consecuencias trágicas... pero no para él. El 31 de octubre de aquel fatídico año disparaban a Mussolini en un acto en Bolonia, pero la bala no le alcanzaba. El agresor, un chico de tan solo 15 años era linchado in situ: en el cadáver hallaron signos de estrangulación y 14 puñaladas. Días más tarde la policía encontraba un cuaderno que parecía demostrar que el atentado podría haber sido premeditado. Zamboni, ( foto ) que así se llamaba el agresor linchado, era enterrado poco después.

Como le sucedería a su magnicida, la muerte de Benito Mussolini, dos décadas después, también fue pública.
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