Mostrando postagens com marcador Psiquiatria. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Psiquiatria. Mostrar todas as postagens


¿Locos?


Los relatos de Espido Freire, Fernando Marías, Gustavo Martín Garzo... forman este libro sobre los trastornos de la mente

Jéssica Nieto, Madrid
20/03/2011

Ocho escritores se han vuelto 'locos' por un momento y han decidido escribir sobre enfermedades mentales. El resultado es 'La herida oculta', un libro con relatos de Pilar Adón, Álvaro Colomer, Espido Freire, Fernando Marías, Gustavo Martín Garzo, Ricardo Menéndez Salmón, José Carlos Somoza y Ricard Ruiz Garzón.

"De Cervantes a Shakespeare y de Hermann Hesse a Philip K. Dick, cientos de escritores de todas las épocas han tratado literariamente el tema de la locura", explica Ruiz Garzón, que además de ser autor de unos de los relatos, es también el editor del libro. "Los escritores y los artistas juegan en la frontera de la cordura. Aunque hay aún mucho mito romántico sobre lo que la locura pueda aportar al arte, es cierto que la experiencia del abismo, narrada o expresada con talento, tiene una potencia demoledora".

Y detalla que para este libro buscó a "ocho escritores de prestigio que ya hubieran tratado el tema de la enfermedad mental". Cada uno fijó su atención en aspectos diferentes. Pilar Adón hace un retrato de las depresiones en 'El dios de los vacíos' y Fernando Marías analiza en 'Follar con la muerte' los trastornos asociados al alcoholismo, mientra que Menéndez Salmón se ha interesado en la visión histórica de la locura.

"Cualquier buena historia sobre la enfermedad mental es una buena historia sobre el tema de la mente humana puesta al límite", señala el editor de 'La herida oculta', que ya abordó las enfermedades mentales en 'Las voces del laberinto'. Se trata de un proyecto con el que además pretende contribuir a "normalizar" este tema en la sociedad. "Ni los enfermos mentales son agresivos, ni están siempre enfermos, ni son irrecuperables... Todas esas mentiras las cree aún mucha gente, y la literatura es una forma de ayudar a desmontarlas", afirma.

De ahí el título: "Al hablar de enfermedades mentales hablamos siempre de una realidad secreta, oculta, que muchos creen que es mejor esconder por el miedo al rechazo, por el estigma que aún sufren los pacientes". Según un informe de la Organización Mudial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas sufrirán una enfermedad mental a lo largo de su vida.

http://www.elmundo.es/
PSIQUIATRÍA - Aumento de patologías
Integrarse en la cultura...
de la anorexia

Cada vez se detectan más trastornos alimentarios en jóvenes inmigrantes
Expertos culpan al 'choque' del cambio y al deseo de aceptación social


Ángel Díaz, Madrid
15/03/2011

Aún no es mayor de edad, su nombre significa Afortunada en árabe y está ingresada en un centro de trastornos alimentarios, diagnosticada de anorexia y bulimia, entre otros problemas como el abuso de alcohol y drogas. Es europea de nacimiento, aunque su familia es marroquí. Sus padres, de extracción humilde, son muy religiosos y de costumbres tradicionales, pero ella siente "todo lo contrario".


Este "choque cultural", según refieren tanto sus terapeutas como ella misma, fue uno de los motores que puso en marcha un insoportable caudal de emociones adolescentes, que empezó con una profunda tristeza y acabó arrastrándola al lugar donde ahora se encuentra. Llegó allí "engañada" por su familia y tuvo que ser "sedada" para poder ingresar.


El Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), una red asistencial privada especializada en bulimia y anorexia, destaca que se ha producido un notable incremento de estas patologías en la población inmigrante, debido en parte al denominado "choque o estrés por aculturación, que se produce por el esfuerzo en asimilar la cultura para minimizar las diferencias".

De acuerdo con los expertos consultados por ELMUNDO.es, la anorexia y otros trastornos alimentarios no pueden atribuirse exclusivamente al influjo sociocultural, pero parece claro que éste desempeña un papel decisivo. Un estudio ya clásico sobre el tema comparó a familias indias que habían emigrado a Inglaterra con otras de similares características que se habían quedado en su país de origen. En estas últimas, la incidencia de estas enfermedades era irrelevante, mientras que los hijos de los inmigrantes presentaban unas tasas de anorexia que se acercaban a las de los nativos ingleses.

En España, este efecto también se empieza a notar. De hecho, "ocurre en todas las partes del mundo donde se está produciendo un acceso de los inmigrantes a las clases medias. Intentan adecuarse al modelo de apariencia física de quienes ya están situados en esta clase". Así lo afirma el doctor Carlos Lupresti, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Quirón en Barcelona, quien apunta una complejidad añadida a la hora de enfrentarse a estos trastornos. "El tratamiento con los inmigrantes es exactamente el mismo, pero hay que tratar de amoldarse a la cultura del paciente y hacer un sobreesfuerzo de pedagogía con las familias. Esto se ha llamado a veces psiquiatría cultural, aunque, en realidad, se trata simplemente de sentido común".

Incomprensión familiar
Incomprensión familiar El problema es que las familias no siempre entienden que se encuentran ante una grave enfermedad que precisa de un tratamiento profesional y muchas veces urgente. "Para mis padres, una persona bien alimentada era símbolo de buena salud", comenta la paciente 'afortunada' con la que se abría este reportaje. "Nunca comprendieron la enfermedad, decían que estaba loca... Para ellos el problema era el acceso a la comida, no entendían lo contrario [el rechazo a comer para estar más delgada]".

"En la medida en que estos pacientes cambian de marco cultural, tienen una mayor susceptibilidad a desarrollar estos trastornos", comenta el doctor Eduardo García-Camba, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de La Princesa en Madrid. "Estamos viendo cosas que antes no veíamos", comenta sobre el aumento de casos en inmigrantes. "Pero hay un posible sesgo", advierte. "Antes no veíamos a estos pacientes. No es que aumente la prevalencia de trastornos psiquiátricos, sino que ahora vienen aquí y acuden a los servicios sanitarios".

"Lo que está claro", resume este experto, "es que estamos exportando el modelo de anorexia y bulimia, como también exportamos el modelo de la obesidad". En este sentido, la televisión, internet y los medios de masas han diseminado ya algunos de los valores culturales que se asocian a los trastornos alimentarios. "Muchos inmigrantes ya han vivido en sus propios países un incremento de estos trastornos. A lo mejor en sus lugares de origen no acudían al sistema sanitario y aquí sí", señala García-Camba, quien apunta a una "colonización" o "globalización" de los trastornos alimentarios.

En todo caso, desde ITA destacan que el diagnóstico en inmigrantes de estos trastornos "puede ser más difícil y complejo por la presencia de rasgos atípicos". Los expertos saben que muchos casos, sobre todo de bulimia, pasan inadvertidos y no se identifican hasta años después, por lo que insisten en la necesidad de estar prevenidos y no menospreciar los síntomas. Se trata de problemas médicos serios, y no ya de 'manías' que puedan superarse con disciplina. "Hay que explicar que, por mucho esfuerzo que se ponga, el trastorno lo supera. Cuando está avanzado, es imprescindible acudir al profesional, y en muchos casos la única solución es el ingreso", explica Lupresti.
http://www.elmundo.es/
PSIQUIATRIA - Estudio en 11 países


El rostro mundial del trastorno bipolar


La prevalencia de la enfermedad en el planeta es del 2,4%
Menos de la mitad recibe tratamiento pese a sus síntomas incapacitantes


Patricia Matey, Madrid
15.03.2011


Su verdadero impacto y magnitud pasan desapercibidos por la población general, pero lo cierto es que el trastorno bipolar (una enfermedad mental que alterna los estados de depresión con los de euforia) provoca más años perdidos por discapacidad que todos los tipos de cáncer juntos o de las patologías neurológicas, como la epilepsia o el Alzheimer. Pese a ello, menos de la mitad de los afectados recibe tratamiento, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

A esta conclusión ha llegado un equipo de científicos estadounidenses tras conducir una investigación cuyo objetivo era establecer realmente cuál es la prevalencia, la cormobilidad asociada y la severidad de los síntomas del desorden de espectro bipolar (BPS, sus siglas en inglés). También pretendían averiguar el uso de los servicios de salud mental a lo ancho del planeta de los afectados.

Kathleen Merikangas, del Instituto Nacional de Salud Mental, en Bethesda (EEUU), es su autora principal. Ella y su equipo han llevado a cabo un trabajo con encuestas cara a cara por las casas de 61. 392 adultos de 11 países distintos: EEUU, México, Brasil, Colombia, Bulgaria, Rumanía, China, la India, Japón, Líbano, y Nueva Zelanda.


La iniciativa, tal y como publica el último 'Archives of General Psychistric', forma parte del Estudio de la Salud Mental en el Mundo, un proyecto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pretende dibujar los distintos aspectos de la patología psiquiátrica en todo el planeta.


Así, los científicos clasificaron la enfermedad en BP-I (para los casos más graves) y BP-II (menos severos). Además establecieron, el BPD para personas con BPI o BP-II, mientras que el BPS hace referencia a aquéllos que abarcan síntomas tanto del grupo uno como del dos o posen una bipolaridad subliminal. Los datos revelan que las prevalencias totales de la enfermedad a lo largo de la vida fueron del 0,6% para los casos más graves, el 0.4% para los leves y el 1,4% para el trastorno bipolar subliminal, "lo que significa que la estimación total del desórden de espectro bipolar es del 2,4% a nivel mundial ", aclaran los autores.

Reconocen que EEUU es el país con "mayor número de afectados, mientras que la India es el que menos enfermos posee". En cuanto a la cormobilidad asociada, el trabajo refleja que "tres cuartas partes de la muestra poseen al menos otra patología mental y más de la mitad de ellos sufre tres o más trastornos. Los de ansiedad fueron los más comunes, particularmente los ataques de pánico, seguidos de problemas de comportamiento y abuso de sustancias", reza el documento.
En él se refleja también que la "severidad de los síntomas era mayor para los estados depresivos que en los episodios maniacos. El 74% de los afectados de depresión y el 50% de los que padecían manía informaron de que la enfermedad era realmente incapacitante", aclaran los investigadores.

Más preocupante aún resulta saber que "menos de la mitad de aquéllos con BPS recibe tratamiento, en particular en los países de bajos ingresos, donde sólo el 25% ha contactado con el sistema de salud mental", critican los científicos. Creen que sus conclusiones "documentan la magnitud y el impacto de la enfermedad en todo el mundo" y subrayan "la necesidad urgente de que se la reconozca y se facilite el acceso al tratamiento".

Los hallazgos demuestran además "la importancia de la colaboración internacional que permite investigar las diferencias culturales y regionales en prevalencia y en los factores de riesgo de las enfermedades mentales", recalcan los investigadores.
http://www.elmondo.es/