DROGAS ESPAÑA

«No hay basuco en España, el mercado está más que abastecido de cocaína»

La Policía sostiene que esta droga de desecho y marginal no tiene futuro en nuestro país, adonde llega la coca más pura, y recuerda que ni siquiera hay decomisos

por Cruz Morcillo, Madrid
16.09.2010
Foto - C. de Carlos - Una adicta al basuco,

“No hay basuco en España y no creo que esto vaya a cambiar”. El jefe de la Sección Técnica de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía se muestra contundente y desgrana las razones. “La cocaína que llega a España tiene una gran pureza que puede alcanzar entre el 80 y el 90 por ciento; el mercado por desgracia está perfectamente abastecido. Para qué vas a recurrir a un desecho como el basuco teniendo cocaína de “primera división” al alcance”.

Pese a lo que se empeñan en vender algunos, jamás se ha producido un decomiso importante de este estupefaciente (que también es coca) en nuestro país; es más no existen prácticamente ni siquiera muestras en los laboratorios policiales donde se analizan y certifican todas las drogas intervenidas. No solo eso: es una sustancia marginal, que triunfa por decirlo de alguna manera porque es una auténtica maldición en las zonas más paupérrimas de los países productores de cocaína, léase Colombia, Perú y Bolivia. Allí, en los barrios donde la miseria campa a sus anchas, son miles los chavales enganchados al basuco y destrozados por ese veneno, que como el crack se consume vía pulmonar, fumado o inhalando los vapores al quemarlo.

“En los países productores no es donde se distribuye la cocaína fetén, allí casi es imposible conseguir una droga de calidad; esa es la que se mueve en las fiestas más exclusivas de ciertos ambientes tanto
en España como en el resto de Europa -explica el jefe de sección de Udyco- y nosotros somos la entrada natural del producto para todo el continente por más que los narcos hayan buscado vías alternativas”.

Hay confusión con los nombres
La confusión terminológica es total. El basuco no es más que una cocaína de muy baja calidad, mezclada con herbáceos del proceso de extracción y con restos de las sustancias químicas que se emplean, como disolventes, queroseno, acetonas... arrastrados hasta el final. Una bomba de relojería de efectos devastadores como saben muy bien en las zonas productoras mencionadas y en otros lugares de Suramérica.

“Es una sustancia de desecho que ni siquiera se cuantifica en el laboratorio, a no ser que se trate de cocaína de baja calidad y a eso le estemos llamando basuco”, reiteran fuentes policiales, asombradas por el bombo que se ha dado desde los Mossos d'Esquadra a alguno de estos servicios. Para verificar que es basuco haría falta encontrar durante su análisis la presencia del alcaloide de la cocaína y al menos otros quince alcaloides de la hoja de coca.

Su pureza o más bien impureza, dado que hablamos de un desecho depende de cuanto se haya apurado el proceso inicial en el laboratorio donde se trata la coca; cuanto más se apure menos concentración de alcaloide, o sea menor presencia de cocaína.

“Cuando alguien habla de la preponderación de la marihuana sobre el hachís, por ejemplo, resulta completamente ridículo. Si tenemos a 14 kilómetros al productor de la resina de más calidad del mundo. Con el basuco y la coca pasa algo parecido. Está mucho más lejos, pero cuando los traficantes se ponen manos a la obra inundan el mercado”, ilustra la fuente policial que además es farmacéutico y, por tanto, sabe por partida doble de lo que habla.

No hay pues, salvo que algo cambie, mercado en España para el basuco ni siquiera salida clandestina. Como potenciales candidatos estarían los politoxicómanos en fases muy avanzadas y los heroinómanos deteriorados (los zombies que se mueven por los poblados marginales de las grandes ciudades) que ya les da igual con qué colocarse. Mientras, la cocaína que algunos consumen durante años sin que nadie lo perciba sigue ganando adeptos peligrosamente.

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